Medea (de Eurípides)
El pasado lunes 19 de Marzo fuimos unos compañeros al Teatro Principal para presenciar una representación de una obra de Eurípides, Medea.
Fue algo espectacular y sorprendente, tanto por el tratamiento de la obra como por la juventud y excelencia de los actores.
Pero habrá quien se pregunte quién era Medea.
Medea (Μήδεια) es hija del rey de la Cólquide, Eetes. Es por tanto nieta del Sol (Helio) y de la maga Circe. Su madre es la oceánida Idia. En la literatura alejandrina y en Roma, ha pasado a ser el prototipo de la hechicera, papel que representa ya en la tragedia ática y en la leyenda de los Argonautas.
Antes de resumen la obra de Eurípides, habrá que hacer una breve mención a la historia de los Argonautas, para explicar la historia de Medea y Jasón.
Pelías (tío de Jasón que destronó a su hermano Esón) impone una dura prueba si quiere recuperar el trono: deberá traer el vellocino de oro que se encuentra en la lejana tierra de la Cólquide. Este vellocino era la piel de oro de un carnero alado, entregado como regalo de Frixo a Eetes. Éste lo colgó encima de una encina del bosque sagrado de Ares, custiodado por un dragón que nunca dormía.
Jasón entonces reune una tripulación de héroes (los argonautas, nombre que proviene de la nave donde iba, Argo, y al mismo tiempo su contructor) para ir a buscar el vellocino de oro a la Cólquide. En un viaje lleno de aventuras y peligros, los Argonautas llegan a su destino. Una vez alli, el rey no se negó a entregarle el vellocino, pero le impone una serie de pruebas que deberá resolver él solo sin la ayuda de nadie: Había de poner el yugo a dos toros de pezuñas de bronce que despedían fuego por los ollares y que nunca habían conocido yugo. Una vez superada esta primera prueba (ayudado por Medea), la segunda fue trabajar un campo y sembrar los dientes de un dragón.
En todas estas pruebas lo ayuda Medea (que le ha hecho prometer que se casaría con ella) y al fin huyen con el vellocino (Medea mata a su hermano por el camino para demorar a su padre, que los perseguía).
Una vez en Grecia, cumple su promesa y tienen dos hijos (en la tradición se les atribuyen los nombres de Feres y Mérmero, aunque Hesíodo cita a sólo uno y Diodoro a tres), estableciéndose en Corinto.
Con el tiempo, Jasón se enamora de la hija del rey de Corinto, Creonte (no coincidir con el regente de Tebas en Antígona), se promete con ella y repudia a Medea como esposa y la abandona.
Aqui empieza la tragedia Medea.
La nodriza de los hijos de ella está preocupada porque ve a Medea triste, ansiosa, con mal carácter y piensa que pueda hacer algo a sus hijos. Esta misma preocupación la comparte con el pedagogo, que le pide que aleje a los niños de la madre.
Medea compadece ante el coro y lamenta que el hombre por el que dejo su tierra y traicionó a su padre, ahora la abandone.
El rey Creonte se presenta ante ella y le ordena que abandone la tierra de Corinto, que salga como desterrada. Per ésta consiguió demorarlo un dia más, tiempo suficiente para preparar su venganza. Jasón también se presenta ante ella y se produce una fortísima discusión. Entonces Medea decide matar a la hija de Creonte, Glauce, y a sus propios hijos, para que Jasón se quede con ellos y para no sufrir ella la vergüenza de su repudio y destierro.
Llama de nuevo a Jasón con palabras dulces y falsas para hacerle creer que acepta su destino.Jasón se marcha tranquilo.
Entonces ella prepara una pócima con la que impregna un vestido y unas joyas como regalo para la princesa y envía a sus propios hijos a que se lo lleven. Inicialmente Glauce desconfía del regalo pero cuando se pone el vestido, éste se le adhiere a la piel y le quema la piel como si fuera un ácido, muriendo entre terribles dolores.
No se distinguía la expresión de sus ojos ni su bello rostro, la sangre
caía desde lo alto de su cabeza confundida con el fuego, y las carnes se
desprendían de sus huesos, como lágrimas de pino, bajo los invisibles
dientes del veneno.
Creonte al ver a su hija agonizando la abraza desconsolado y entonces el vestido se pega también a su cuerpo, provocando el mismo efecto y muriendo entre graves dolores.
Cuando Jasón se entera de lo ocurrido, corre a pedir explicaciones a Medea, pero la mujer en presencia de Jasón, asesina con un cuchillo a sus hijos, huyendo de Corinto en un carro tirado por caballos alados.
Eurípides en esta obra ensalza los valores de la mujer, ensalza la figura femenina de manera extraordinaria.
De todo lo que tiene la vida y pensamiento, nosotras las mujeres, somos
el ser mas desgraciado. Empezamos por tener que comprar un esposo con
dispendio de riquezas y tomar un amo de nuestro cuerpo, y éste es el
peor de los males. Y la prueba decisiva reside en tomar a uno malo o a
uno bueno. A las mujeres no les da buena fama la separación del marido y
tampoco les es posible repudiarlo.